La pintura anticorrosiva o protección anticorrosiva es una base o primera capa de imprimación de pintura que se ha de aplicar en cuerpos de acero y otros metales.

Características de la pintura anticorrosiva

Su principal función es de proteger el acero y otros metales como el hierro. Para ello, no sólo se adhiere a la superficie, sino que procura reaccionar químicamente con la superficie metálica con la que toma contacto para modificarla y compenetrarse químicamente.

  • Protección eficaz de todo tipo de estructuras de metal con una protección duradera tanto interior como exterior.
  • Protección contra elementos contra la atmósfera, humedad o agua.
  • Acabado decorativo con gran variedad de colores de la carta RAL.
  • ISO 12944: protección de estructuras de acero frente a la corrosión mediante sistemas de pinturas protectoras.

Con los avances de la bioquímica, la pintura anticorrosiva es cada vez más sofisticada, de mejor calidad, con un secado más rápido. Asimismo, es capaz de actuar sobre una mayor cantidad y variedad de metales, así como en general un proceso de pintado anticorrosivo más fiable y fácil de los componentes de acero.

Ventajas de la protección anticorrosiva

Todas las estructuras metálicas, o diferentes metales, necesitan protegerse de la atmósfera. Como los metales que están en contacto constante con el agua, o no necesariamente que estén tan expuestas, pero igualmente necesitan que se protejan.

Los sistemas anticorrosivos permiten alargar la vida útil de las instalaciones y equipos como tanques, depósitos, estructuras, rack de tuberías, y en muchos casos más donde es necesaria de esta protección.

La Norma ISO 12944 de Pinturas y barnices, protección de estructuras de acero frente a la corrosión mediante sistemas de pinturas protectoras.

También incluye requisitos para la preparación de las superficies, y la selección de las pinturas con los criterios adecuados.

La aplicación de estas pinturas se hace en todo tipo de vigas, barandillas, rejas, y cualquier metal que pueda ser afectado por agentes externos, como agua, humedad, o la atmósfera.