El tratamiento con silicato de litio para suelos de hormigón, su finalidad es tratar el pavimento con una serie de pasos, con lo que conseguimos dar una protección a los pavimentos nuevos o una nueva vida en los suelos envejecidos, dando un tratamiento al hormigón que consiste en un proceso químico y mecánico con Nano litio formando una capa interna, extremadamente dura.

Características del tratamiento con silicato de litio

Este tipo de tratamiento, conseguimos dar una protección y densidad a la capa superficial de rodadura especialmente fuerte.

Además, la dota de un acabado muy impermeable que impide penetración de suciedad y transpirabilidad por capilaridad. Asimismo, es resistente a la abrasión, actúa contra las eflorescencias y contra la alcalinidad.

Penetra de manera profunda en el hormigón bloqueando los poros desde dentro. Se consigue un sellado profundo y permanente en todo tipo de superficies de hormigón.

Ventajas del tratamiento de litio

La aplicación del tratamiento de litio es más sencilla y a un menor coste debido a que no hay ningún revestimiento que haya que ser tratado, y requiere un mantenimiento sencillo.

La luz refleja más, con lo que se consigue un ahorro energético. Necesitas menos luz en estos espacios para conseguir la misma luminosidad.

Una nueva vida a un hormigón, para bien alargar la vida útil o dar una protección extra con un sellado impermeable.

Líder en protección del hormigón

El tratamiento con silicato de litio es un producto líder en la densificación del hormigón, se trata de un reactivo que penetra en los materiales de base cementosa protegiéndolos, conservándolos y reforzándolos permanentemente.

Las soluciones con este tratamiento de litio son ideales para obtener suelos de brillo más alto, impermeables, y con más durabilidad en todas aquellas superficies que requieren mayor rendimiento, y dejando las superficies libres de polvo y de fácil limpieza.

Se utilizan y son aplicados en numerosos sectores, ya sean almacenes, parkings, naves logísticas, plantas industriales, almacenes, concesionarios para coches, empresas de transporte, etc.

Resistencia al Deslizamiento Clase 2, según se establece en el CTE-DB-SUA.